Hace algunos años comencé a percatarme que los libros de foto que me gustaban eran siempre de lo que yo creí un fotógrafo japonés; era más bien una fotográfa japonesa nacida en 1972, y que me hace sentir que la foto aún tiene muchos años por delante; ella se llama Rinko Kawauchi y es de los nuevos fotógrafos con mucho mi favorita, me topé en estos días con el libro cui cui...llamado así por la onomatopeya en francés del sonido de los pájaros, y no deja de impresionarme la compasión; son 10 años de fotos familiares pero sobre todo siguiendo a los abuelos, uno siente sin palabras, los ciclos de vida, la muerte y su aceptación y melancolía.
Rinko suele sobre exponer muchas fotos, lo cual hace que me guste más, la siento partidaria de la luz y no de las tinieblas, y muchas veces tira a contraluz, y cuando se le cuestiona sobre el tema dice que ella quiere no que se vea el objeto o la persona sino a veces su alma o aura manifestada por cierto halo del contraluz, definitivamente pese al lugar común, una poeta, y lo más interesante es que a veces sus fotos cobran una dimensión nueva y mucho más grande al verlas en sus muy intencionados montajes dentro de los libros, es la foto que está al lado en ocasiones la que eleva por los cielos sus imágenes, es todo el contexto, y una vez más ella insiste en que tomó las fotos para libros y cuando expone ella procura reproducir esa sensación de intimidad y asociación que produce el mirar un libro.
Rinko Kawauchi es definitivamente desde hace unos 4 o 5 años mi fotógrafa favorita.
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